Brahma despierta de su larga inexistencia y se dispone a crear, una vez más, el Universo. Comienza por engendrar a sus hijos varones. Luego concibe a su hija, Shatarupa; la crea con tanta belleza, y llena de tan nobles atributos, que se enamora perdidamente de ella.
Lujuria y vergüenza en el orígen de los cuatro libros sagrados.
Deja un comentario